Evidencia radiológica de daño testicular en casos de Coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave 2. Un potencial rol de la sonoelastografía.
19.10.2023
Artículo original: Dündar I, Özkaçmaz S, Demir M, Özgökçe M, Durmaz F, Özkaçmaz A, Taken K, Göya, C. Radiological Evidence of Testicular Damage in Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 Infection: A Sonoelastography's Potential Role. Ultrasound Quarterly 39(3):p 145-151, September 2023.
DOI: 10.1097/RUQ.0000000000000632
Sociedad: Society of Radiologists in Ultrasound @sruradiology
Palabras clave: Ultrasound, sonoelastography, testicular, COVID-19.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: UD (Ultrasonido), SWV (Share Wave Velocity) , ARFI (elastografía por impulso de fuerza de radiación acústica), PCR (Reacción en cadena de la Polimerasa).
Línea editorial del número
Ultrasound Quarterly es una publicación trimestral perteneciente a la Society of Radiologists in Ultrasound. Esta sociedad tiene como objetivo favorecer el avance científico en el uso y estudio de los ultrasonidos y desarrolla diferentes actividades científicas. El número de septiembre presenta un total de 11 artículos, 9 de los cuales son originales y dos sobre formación. Debemos destacar que seis de los 9 artículos originales hacen referencia al uso de la elastografía en diferentes órgano-sistemas (maduración pulmonar fetal, drenaje biliar, trombosis venosa profunda, evaluación hepática, esplénica y en fiebre mediterránea familiar y finalmente en relación con los hematomas de partes blandas. Ello demuestra que la editorial ha tenido un especial interés en destacar la utilidad y posibilidades que ofrece la elastografía en los estudios ecográficos.
Motivos para la selección
El desarrollo de la elastografía es bastante reciente y cada vez se van descubriendo nuevas aplicaciones que resultan de gran utilidad para los clínicos. Por otra parte, aún se están descubriendo afectaciones en diferentes órganos sistemas en personas que han sido infectadas por el COVID19 tanto en las fases iniciales como tardías. La combinación de ambas temáticas (nuevas aplicaciones ecográficas para consecuencias desconocidas de la COVID-19) han sido determinantes para interesarme por este artículo.
Resumen
La primera parte del artículo hace un repaso de aspectos generales en relación con el COVID-19, recordando que puede tener un amplio espectro de manifestaciones que puede ir desde la tos seca hasta la insuficiencia multiorgánica, pudiendo afectar a múltiples órganos, pudiendo existir recurrencia, por lo que tiene un impacto socioeconómico, y que afecta más a hombres que a mujeres.
Un factor clave que señala el artículo es que el COVID-19 puede tener efectos adversos en el sistema reproductor masculino, alterando la espermatogénesis, recuento y movilidad y las hormonas. Ello es debido a su capacidad para infiltrarse en las células que expresan la enzima convertidora de la angiotensina 2 (ACE-2) que es abundante en los testículos, además de los sistemas pulmonar, cardiovascular y digestivo.
A continuación recuerdan que la elastografía es un mecanismo ecográfico que mide la rigidez de los tejidos en función de sus propiedades de comprensión o vibración. Específicamente, la elastografía por impulso de fuerza de radiación acústica (ARFI) es una modalidad elastográfica que valora cuantitativamente dicha rigidez en tiempo real sin necesidad de presión externa, siendo de gran ayuda para evaluar el daño testicular derivado del COVID-19.
Para conocer la aplicación de la elastografía en la exploración testicular han desarrollado una investigación en la que seleccionaron un total de 88 pacientes adultos entre febrero y junio de 2021, de los cuales 23 fueron descartados por antecedentes de patología testicular o alteraciones actuales evidentes como orquitis, varicocele, etc.
Se dividieron los casos que fueron aptos para el estudio en dos grupos; uno compuesto por los 31 pacientes que habían sido diagnosticados por prueba de laboratorio o TC de COVID-19 con un test PCR positivo pero que se habían recuperado confirmado mediante PCR negativa, y otro como grupo control con un total de 34 pacientes que no habían sido diagnosticados de COVID-19 y con resultados negativos en los PCR. La edad del primer grupo oscilaba entre los 23 y 71 años y en el grupo control entre 18 y 81 años, pero sin diferencias estadísticamente significativas. A todos ellos se les realizó una ecografía utilizando ARFI, obteniendo los siguientes resultados (Tabla 1 del artículo):
- No se hallaron diferencias significativas intragrupales, entre testículos derecho e izquierdo (P=0.964 y en grupo control, P=0.782) así como en epidídimo derecho e izquierdo (P=0.225 y en grupo control P=0.161).
- Se demostró un incremento de los valores SWV en comparación con el grupo control (p<0.05) tanto en relación con los testículos como en el epidídimo.
- Existía una relación inversa entre la edad y los valores medios de SWV, aunque no estadísticamente significativa (p>0.05).
- Existía una relación inversa entre el tiempo transcurrido desde el resultado de PCR negativo y los valores medios de SWV, aunque estadísticamente no significativa (testículos P=0.109 y epidídimo P=0.295), por lo que puede concluirse que su afectación puede permanecer como mínimo 8 meses o conllevar una secuela de cambios fibróticos.
Concluyeron que los cambios en el parénquima testicular parece ser atribuido a cambios inflamatorios y fibróticos que afectan a ambos testículos y epidídimos, si bien también existen otras patologías como tumores, infertilidad, varicocele, etc. que afectan también a la elasticidad testicular.
En correlación con sus resultados, en estudios anteriores se hallaron ratios de testosterona significativamente inferiores en pacientes infectados por COVID-19. El aumento de la temperatura parece que puede estar relacionado con la ruptura de la barrera sanguínea-testicular, permitiendo el paso de sustancias macromoleculares.
En el estudio presentado concluyen que unos valores superiores a 1.39 m/s tiene un alto valor predictivo con una sensibilidad del 87% y precisión diagnóstica del 65%
Dentro de las limitaciones del estudio señalan el escaso número de pacientes, así como la posibilidad de falsos positivos de los PCR, el escaso tiempo transcurrido entre la fase aguda y crónicas, así como la falta de otros indicadores como podrían ser el análisis del pico sistólico, el índice de resistencia o pulsatividad o el valor hormonal en sangre.
Valoración Personal
El artículo está redactado de forma comprensible para el lector con un adecuado análisis estadístico y metodológico. Contribuye de forma directa a potenciar y mejorar el uso de la elastografía favoreciendo una mayor sensibilidad a la modalidad ecográfica y, por tanto, aporta un valor añadido significativo y su eficacia. Atendiendo a los resultados obtenidos, los diferentes centros deberían valorar que se realizara una ecografía testicular a todos los pacientes varones que han sido infectados por el COVID-19 y estableciendo que en todos los casos debería utilizarse la elastografía, que es una aplicación presente desde ya hace muchos años en los aparatos. No debería significar un impedimento a excepción de centros donde no hayan renovado los ecógrafos o implementado en ellos la elastografía ARFI. Hubiera sido de interés poder hacer un seguimiento del mismo paciente para conocer la evolución temporal y registrar si existían o no cambios evolutivos.
Además, y tal y como señalan los mismos autores, hubiera sido de mayor interés si en los estudios también hubieran recogido datos como el pico sistólico o el índice de resistencia y pulsatilidad con el fin de conocer si estos otros factores también se correlacional o bien la elastografía es el único indicador de cambios en pacientes con COVID-19. Finalmente, el número de pacientes es limitado, aunque el correcto análisis estadístico da plena credibilidad a los resultados planteados. Creo que es un artículo de gran interés, de fácil comprensión y tiene un gran valor al ser fácilmente aplicable en la práctica.
Artur Román Soler
Parc Taulí. Hospital Universitari. TSID.
xaroman@tauli.cat @RadiologiaArtur