Elastografía por ultrasonidos en la valoración de la rigidez muscular posterior al ictus: Revisión sistemática.
04.08.2022
Artículo original: de Mello R; Ma Y; Ji Y; Du J; Chang E. Quantitative MRI musculoskeletal techniques: An update. AJR (2019); 213:524-533.
DOI: 10.1186/s13244-022-01191-x
Sociedad: European Society of Radiology @ESR_Journals
Palabras clave: Ultrasound elastography, Strain elastography, Shear wave elastography, Stroke, Muscle stiffness.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: KPa (Kilopascales), m/s (metros por segundo), SE (Strain Elastography, Elastografía de Strain), SWE (Shear-Wave Elastography, Elastografía “shear-wave”).
Línea editorial del número
Insights into imaging es una de las revistas publicadas por la European Society of Radiology (ESR) del tipo Open Access, indexada en JCR, en el Q1 y con un factor de impacto de 5231 para el año 2020. Su editor jefe actual es el Dr. Luis Martí-Bonmatí, jefe de servicio de Radiología del hospital La Fé (Valencia).
Motivos para la selección
La ecografía se ha convertido en una herramienta muy importante en el manejo y seguimiento de los pacientes por parte de múltiples colectivos (no solo del campo de la radiología). Dentro de ella comienzan a verse aplicaciones prometedoras, como el caso de la elastografía, que pueden aportar datos valiosos no sólo diagnósticos, sino también pronósticos y de seguimiento. Existe un número creciente de artículos publicados empleando esta técnica y dado que se considera una técnica novedosa, asistimos a un periodo de prueba-error y validación de protocolos para que sea realmente útil en la práctica clínica diaria. Una revisión sistemática se considera el tipo de estudio de mayor importancia para el avance científico y que puede poner negro sobre blanco las debilidades y fortalezas de esta modalidad de imagen.
Resumen
La espasticidad es una complicación habitual en los pacientes que han sufrido un ictus y que impacta en sus actividades de la vida diaria. La cuantía de rigidez muscular existente, su detección y medición es importante para la personalización del programa de recuperación posterior. Existen algunas escalas clínicas que persiguen este fin, pero son subjetivas y con pobre reproducibilidad inter-observador. La elastografía por ecografía, particularmente del tipo SWE puede aportar objetividad a las mediciones realizadas a estos pacientes. Inicialmente ha habido múltiples estudios con elastografía sobre musculatura sana, que ha permitido que la investigación avance hacia la evaluación de la rigidez patológica. Los beneficios de emplear esta herramienta incluyen la cuantificación de la gravedad y la evaluación de la evolución con el tratamiento aplicado.
Los ecógrafos que disponen de este modo pueden evidenciar la deformidad axial de los tejidos cuando son sometidos a una presión vertical, lo que constituye el modo SE. Por otra parte, la SWE puede calcular la velocidad del desplazamiento de las ondas transversales que aparecen perpendiculares al haz principal de ultrasonidos en su viaje por los tejidos lo que aporta datos sobre la rigidez tisular en base a la velocidad de dicho desplazamiento transversal en m/s o en KPa.
El propósito de los autores fue revisar de manera sistemática la literatura científica que evaluara el cambio en la rigidez muscular a través de elastografía en pacientes que hubieran sufrido un ictus. Para ello accedieron a diferentes bases de datos (PubMed, Scopus, CINAL, etc.) filtrando los resultados con las pautas dadas en las guías PRISMA.
Una muestra inicial de 476 artículos fue filtrada aplicando los criterios de exclusión, lo que les condujo a identificar finalmente un total de 29 estudios en los que se emplearon tanto SE como SWE para medir la rigidez presente en la musculatura de este tipo de pacientes, encontrando mayor frecuencia para los músculos bíceps braquial y gemelo interno (aunque no fueron los únicos músculos analizados). La rigidez fue típicamente mayor en el lado parético comparado con el lado no parético o con los controles sanos. La técnica demostró, objetivó y cuantificó una disminución en la espasticidad post-tratamiento y fue correlacionada con las escalas clínicas.
Es importante destacar las diferencias metodológicas en los estudios analizados, como el número de participantes, el tiempo transcurrido desde el ictus hasta la realización de la elastografía y la variación en la posición del paciente y de las articulaciones adyacentes al músculo objeto de estudio para la adquisición de las imágenes, lo que genera una diferente longitud muscular e influye en su rigidez, así como el grado de activación muscular. El equipo mayormente empleado fue de manufactura Supersonic (n=12), aunque también General Electric, Canon-Toshiba, Verasonics, Hitachi y Siemens-Acuson.
La experiencia de los ecografistas que realizaron las pruebas, así como el grado de presión ejercido por la sonda sobre la piel de los pacientes son factores que también influyen en los resultados arrojados por el ecógrafo y este aspecto no está adecuadamente reportado en algunos de los artículos revisados.
Los autores de esta revisión sistemática concluyeron que la elastografía por ultrasonido para la evaluación de la rigidez muscular post-ictus tiene aplicaciones clínicas manifiestas. La correlación entre las evaluaciones clínicas actuales y la ecografía es prometedora y esta tecnología podría proporcionar una excelente alternativa cuantitativa.
Valoración Personal
Este tipo de artículos nos aporta una valiosa información sobre una técnica que, aunque no ha alcanzado aún la madurez (ni clínica ni técnica), tiene un futuro prometedor y nos alerta sobre los aspectos metodológicos de adquisición de imágenes que son importantes para obtener un resultado que sea clínicamente relevante para los pacientes. Llamo la atención sobre la importancia de una sólida formación para los técnicos, médicos y otros colectivos sanitarios que empleen la ecografía (en este caso con elastografía) en su práctica clínica diaria, que proporcione una base segura a los resultados de la prueba. Es necesario establecer protocolos de estudio que podamos seguir para garantizar una adecuada fiabilidad de la elastografía. Posición del paciente, posición articular, presión con la sonda y otras condiciones modificables tendrán su repercusión sobre el paciente, el auténtico protagonista.
Javier Álvarez González
HGU Gregorio Marañón. TSIDMN.